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Fuente: Diario Lanza Digital, ver artículo original

Miguel Alberdi, un diseñador moderno de atractivos espacios de la ciudad

Lleva más de 25 años en el sector, la pasada semana compartió su experiencia en las jornadas ‘Ida y Vuelta’ de la Escuela de Arte, cree que el diseño si llega a innovar con creatividad puede generar tendencias y confía en su poder de transformación para que las personas se sientan cómodas en sus hogares y las tiendas y bares sean atractivos y rentables.

Miguel Alberdi recordó a los alumnos que el diseño es un trabajo en el que hay que contar con todos los oficios -desde carpinteros a herreros- para que “nuestra creación llegue al final”. Dibuja mientras habla y si se le pregunta por cómo redecoraría la fachada de la Escuela por su centenario propone al instante un cubo de cristal para la puerta principal, flanqueado por un módulo en blanco y liso, y otro con una escultura alzada en vertical a base de piezas de madera.

PREGUNTA.- ¿Qué significa la Escuela de Arte para la ciudad?
RESPUESTA.- Es el foco del diseño para la ciudad e incluso de la provincia, de donde han salido los artistas que hemos dado forma a muchos locales de Ciudad Real, así como escultores, pintores, ceramistas y artistas de la forja.
P.- ¿Dónde encuentras la inspiración?
R.- Surge en cualquier momento. Cuando estoy en la ducha, comiendo, incluso hay clientes que me preguntan ‘oye, ¿cómo te has inspirado para hacer esto?’ y les digo ‘mejor que no te lo cuente…’. La inspiración surge en cualquier momento y lugar.
P.- ¿El diseño hacia dónde camina?
R.- Camina hacia cualquier cosa que guste. Yo hago distintos tipos de diseño, teniendo en cuenta tendencias si me lo piden o un estilo definido como por ejemplo en Tascas y Tabernas. Hay que buscar información que está en muchos sitios y yo miro bastante el cine, no en el tema de las películas, sino en el fondo de cada escena, y también en la fotografía actual.
Y si no hay una petición previa, cada proyecto es un reto diferente en el que lo más importante es conseguir hacer una cosa nueva. Creo que en algunas de mis obras lo he logrado, como en el Gastro que es muy moderno o en la reforma del Bar España, con la mezcla de un techo innovador con elementos antiguos. Si conseguimos con nuestra influencia lograr una innovación, por ahí va el diseño, siempre y cuando guste.
P.- ¿Y a nivel mundial?
R.- Son líneas muy rectas, quizás con espacios muy fríos, muy sencillo y limpio todo.
P.- ¿Cómo te definirías?
R.- Un diseñador actual, innovador, que resuelvo a los clientes sus demandas y sobre todo intento ser humilde y profesional. Hago lo que me piden, desde el pub irlandés Deicy Reilly´s que es un temático hasta el moderno Gastro Miami.
P.- ¿Aun así qué te caracteriza, dónde está tu firma?
R.- Dicen que utilizo mucho la madera, aunque también últimamente empleo mucho metales como latón, cobre, zinc y también krión. Además, uso las veladuras de vidrio en fachadas para que se vea desde fuera el espacio interior y me gustan materiales naturales como las cuarcitas.
P.- ¿Una ciudad que te guste por la estética en sus locales?
R.- Madrid y Barcelona por su puesto, Toledo también, pero en bares y locales se lleva la palma Salamanca.
P.- ¿La ley Antitabaco va a redefinir los proyectos para los bares?
R.- Rotundamente sí. En los nuevos proyectos ya he tomado cartas en el asunto. La solución la estamos haciendo con retranqueos de fachada hacia el local para dejar una dependencia para que la gente pueda fumar.
P.- ¿Ya lo hiciste en El Callejón?
R.- Sí, porque intuíamos lo que iba a pasar.
P.- ¿Las casas cómo te gustan?
R.- Nos metemos un poco en la vida de las personas, tenemos que ser bastante psicólogos y las casas intento hacerlas acogedoras, combinando esa sencillez de futuro mediante piezas transparentes que nos distribuyen las dependencias combinándolas, por ejemplo, con un suelo de madera que nos las hace acogedoras.
P.- ¿Qué proyecto te hubiese gustado hacer?
R.- De un arquitecto, de Javier Bernalte, el quiosco del Bar España y luego tiene muchos edificios que me gustan como su propia casa.
P.- ¿En qué película te hubiese gustado ser responsable de la decoración?
R.- En las de Indiana Jones, las cuatro. De hecho, el hangar que aparece en la última parte me ha servido de punto de inspiración para un bar en Puertollano, pero también me he inspirado en escenas de otras películas como la de la segunda parte de Los Inmortales, en la que aparece un santuario con columnas, idea sobre la que hice la discoteca Terminal, en Torrijos.
A partir de la estética que encuentro en algunas películas innovo para el proyecto temático concreto que me han requerido, mientras que en otras obras me guío por la intuición y son de inspiración propia como el Kiosco, situado frente al hospital, o Los Faroles, también al lado del hospital.
P.- Si surgiera la posibilidad, ¿con qué director te gustaría trabajar?
R.- Con George Lucas, porque tiene mucha creatividad.
P.- ¿Qué es lo que cuesta más casar en el diseño?
R.- Quizás lo kitsch, es lo que me da más grima.
P.- ¿Cómo es la república independiente de tu casa?
R.- Con cinco niños que algunos ya son adultos… En mi casa los espacios son muy abiertos, no hay puertas en la mayoría de los sitios. La zona del salón y cocina está abierta, con diferentes ambientes y office al lado de la cocina, y luego en los dormitorios y baños hay puertas, pero ninguna es igual. Ésa es mi república independiente, una casa de campo con toques modernos.
P.- ¿Te gusta más el mueble Ikea o el de ebanista?
R.- Utilizo las dos cosas, según la demanda de clientes. Ahí interviene mucho el presupuesto y hago casas con ebanistas, quizás la mayoría, con un diseño creado por mí, y en otras casas utilizamos muebles de Ikea como solución. Nos adaptamos a las necesidades de lo que nos demandan los clientes.
P.- ¿Cómo se logra la armonía en un espacio?
R.- Según la sensibilidad que quieras obtener, con revestimiento de materiales y colores, los cuales ya los conseguimos con cromoterapia, mediante una luz con cambios de color. Con algún cambio de mueble y la iluminación puedes convertir un espacio en una zona de estar de lectura o bien en una parte de la barra de un bar.
P.- ¿Qué es lo que nunca desentona?
R.- Los colores neutros, porque te encaja todo, y no te equivocas nunca con la madera. Tampoco con el cristal. Haces una transparencia de cristal y logras una distribución, solucionando problemas de frío y muchas otras cosas.
P.- ¿Te consideras barroco, gótico, churrigueresco,..?
R.- Al principio, en algunas de mis obras con un estilo muy definido he utilizado el barroco e incluso después he hecho proyectos de barroco moderno como en Bianco. Pero, en general, soy contemporáneo y moderno, aunque toque alguna vez algún estilo clásico.
P.- ¿Con poco dinero se pueden hacer grandes cosas?
R.- Milagros no hacemos, pero sí se hacen cosas. Simplemente, cambiando cortinas, un mueble y la iluminación, has cambiado por completo con poco dinero una estancia.
P.- ¿Tus mejores aliados a nivel de materiales?
R.- La madera y el vidrio por las posibilidades que tienen. Con la madera consigues diferentes texturas según cómo esté labrada, la puedes tintar de muchos colores desde el blanco al caoba y darle formas para estructuras interiores como el techo del Bar España que es una ola de madera continua.
P.- ¿Y nuevos materiales que has incorporado?
R.- El krión, tiene las mismas posibilidades que la madera en cuanto a formas, su textura es limpia y ni se quema ni se ralla.
P.- ¿Qué es a veces lo más complejo de un proyecto?
R.- La aplicación de la normativa vigente ya que tenemos que compaginar su cumplimiento con el diseño. Tienes que ajustarte a los recorridos de evacuación, la distribución perseguida y aplicar el código de accesibilidad.
P.- ¿Algo que has logrado que ni te imaginabas?
R.- La estrella que me ha puesto la gente. Los elogios y la confianza que ponen en ti para que les hagas donde van a vivir o trabajar. Ver la cara de satisfacción del cliente, cuando está contento con el lugar donde va a vivir su vida y ha gastado el dinero que tenía ahorrado o comprueba que su negocio funciona, da satisfacción.
P.- ¿El proyecto más difícil?
R.- Ninguno, quizás algunos más complejos que otros por la actividad. Por ejemplo, un tanatorio por la complejidad de las dependencias que tiene que van desde la sala de autopsia, con un ambiente similar al de un hospital, y el crematorio, que es más industrial, hasta la zona en la que los familiares van a velar toda la noche que tiene que ser una estancia agradable, parecida a la de un hotel.
P.- ¿Los diseñadores tienen poderes mágicos para transformar las cosas?
R.- No somos magos, somos creadores. Hacemos uso de la creatividad y buscamos aportar sensaciones nuevas que al final y al cabo son ideas. Así, con innovaciones, transformamos un inmueble que ha podido ser una vaquería en un restaurante o en hotel como ocurre con las casas rurales.
P.- ¿Prefieres lo rústico o lo moderno?
R.- Las dos cosas. Me gusta la combinación de los dos estilos como por ejemplo en el Bar de España y una casa rural que hice en Corral de Calatrava, donde dejé la estructura de madera entera del techo y la distribución de dependencias están hechas con tabiques prolongados en la parte superior con vidrio, de manera que desde la habitación ves toda la estructura de madera y al mismo tiempo estás independiente del resto.
P.- ¿Te atrae más lo nórdico o lo japonés?
R.- Lo nórdico, aunque me gustan los jardines japoneses, que tienen buena combinación con una casa rústica-moderna.
P.- ¿Ha avanzado mucho la decoración en Ciudad Real?
R.- Sí, muchísimo. Cada vez se valora más y llaman más a los profesionales para que les hagamos las estancias felices y los locales con diseño y reclamos comerciales para que sean más rentables.
P.- ¿Ahora se cuida más la estética de los bares?
R.- Sí, nos llaman para que solucionemos los temas técnicos y la parte creativa, lo que ha favorecido un mayor gusto y una estética más trabajada.